- El programa Fibroactívate, que surgió de la tesis del Doctorado en Ciencias de la Cultura Física de Luis Bañuelos Terés, comenzará a principios de febrero de este año con alrededor de 25 mujeres y tendrá una duración de 12 semanas.
El primer programa de actividad física diseñado en México para pacientes con fibromialgia se pondrá en marcha en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) para ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad.
Lo anterior fue explicado por la investigadora y el estudiante de doctorado de la Facultad de Organización Deportiva (FOD) de la UANL María Cristina Enríquez Reyna y Luis Enrique Bañuelos Terés, respectivamente.
“La idea del estudio es que, después de que evaluemos a las personas que se integren a este programa de la Universidad, sea posible brindar atención en línea de manera híbrida e incidir en más personas de habla hispana”, expresó la investigadora de la UANL, María Cristina Enríquez Reyna.
El programa, que lleva por nombre Fibroactívate y que surge de la tesis de doctorado del alumno Luis Enrique Bañuelos Terés, comenzará a principios de febrero de este año con alrededor de 25 mujeres y una duración de 12 semanas.
“Previo al desarrollo del plan de ejercicio, realizamos una búsqueda sobre qué tipo de servicios son los que se tienen actualmente en México y en Nuevo León respecto a esta población, y se ha visto que hay un área de oportunidad importante en desarrollar servicios que puedan complementar el tratamiento farmacológico en las personas con fibromialgia, por eso decidimos hacer este programa de actividad física para así beneficiar la calidad de vida de esta población”, detalla Bañuelos Terés.
Lo anterior también se suma a las estadísticas con las que cuenta la FOD, en las que se tiene que a nivel mundial hay cerca de 2.3 por ciento de personas que tienen fibromialgia y alrededor del 0.7 por ciento vive en México, siendo generalmente la población femenina la más afectada.
Beneficios de la actividad física
La fibromialgia es una enfermedad multifactorial de la cual aún no se tiene una causa que la origine, mientras que lo que se conoce hoy en día es que se presenta con dolor generalizado en el cuerpo, fatiga, ansiedad, depresión, dificultad para dormir y hormigueo, entre otros síntomas.
Sin embargo, el principal tratamiento para este padecimiento es la medicación, generalmente los analgésicos, que en el corto, mediano y largo plazo inciden en la economía de las pacientes debido a que son costosos, además de que impactan en la salud de manera individual al presentar problemas renales y hepáticos.
“Esta enfermedad sobre todo deteriora la calidad de vida y la funcionalidad de la persona. Hasta el momento no hay cura, pero existe tratamiento para aminorar la sintomatología y en consecuencia mejorar la calidad de vida”, mencionó Luis Enrique Bañuelos Terés.
Por ello, el alumno de segundo semestre del Doctorado en Ciencias de la Cultura Física, junto con sus asesores, María Cristina Enríquez Reyna y Oswaldo Ceballos Gurrola, trabajan en el programa de actividad física ya mencionado para contribuir en una mejor salud de este grupo poblacional.
“Se ha visto que el ejercicio físico de tipo individualizado, es decir, aquel que se adecua a las necesidades de cada paciente, ayuda a aminorar el dolor, mejora la calidad del sueño, la ansiedad y la depresión se ve reducida y, en consecuencia, la calidad de vida se ve beneficiada.
“Con base en evidencia científica, en estas personas se emplean rutinas relacionadas con el yoga, el taichí y acuaeróbics, pero lo que buscamos con nuestro plan de actividad física es que sea multicomponente, es decir, aquel que abarca el ejercicio aeróbico, el fortalecimiento muscular y la flexibilidad”, detalla Bañuelos Terés.
Si te interesa integrarte al programa, infórmate al 248-102-6906 o luis.banuelost@uanl.edu.mx.
Programa Fibroactívate
· Estructurado y guiado por especialistas en ciencias del ejercicio.
· Se aplicará en dos modalidades: presencial o híbrido.
· Dirigido a mujeres entre los 25 y 59 años de edad.
· Requisitos: mujeres diagnosticadas con esta enfermedad y que cuenten con un certificado médico, no tener alguna contraindicación médica para hacer ejercicio, contar con servicio médico y que residan en el área metropolitana de Monterrey.